El almendro, conocido científicamente como Prunus Dulcis es un árbol caducifolio, perteneciente a la familia de las rosáceas. Es frutal y es considerado una de las especies más populares precisamente por su fruto, la almendra, cuyos beneficios para la salud, estética y nutrición son mundialmente reconocidos y elogiados.
La vida del almendro puede ser muy larga, siempre y cuando se mantenga en buenas condiciones en cuanto a riegue y poda.
Es un árbol relativamente mediano, con una altura comprendida entre los tres y cinco metros. Es originario de las zonas montañosas del continente Asiático central.
Desde hace años ancestrales se cultiva con pasión este árbol, y su distribución hacia países del continente Europeo se debe al desarrollo y crecimiento del comercio. Siempre resultó cautivante por su fruto, la almendra, que para aquel entonces, era un fruto raro.
Algunas curiosidades y beneficios del almendro y su fruto, la almendra.
El almendro es un popular árbol floral, una de las especies más numerosas que existen en los árboles. El suelo óptimo para su desarrollo es uno arenoso, no muy prensado, que permita la profundización de sus raíces y el fácil drenaje del agua.
La corteza del almendro es variante, es común que la mude a lo largo de su vida. La textura del tallo es lisa, de una tonalidad verdosa cuando es joven, cambiando ligeramente a un marrón grisáceo cuando está madurando.
En cuanto a las hojas y flores, se puede afirmar que el almendro presenta las características generales de un árbol caducifolio; hojas simples, con un largo considerable y puntiagudas en la punta.
Las flores, por su parte, pueden agruparse en conjuntos que van de dos a cuatro flores, o también pueden crecer individualmente. Su color suele ser de un tono blancuzco con sobrios destellos rosados en el centro y borde. Estos dos colores pueden variar, pero suelen presentarse de esta manera.
El proceso de floración del almendro es considerablemente extenso; la cosecha puede transcurrir hasta nueve meses después de la floración. La temperatura más recomendable es una soleada, facilitándole a las abejas el proceso de polinización.
Materiales necesarios para podar un Almendro.
- Tijera de jardinería.
- Escalera o andamio de aluminio.
- Gafas y guantes de seguridad.
- Motosierra pequeña.
¿Cómo hacer la poda de un Almendro?
1. Poda de formación: Es la que se realiza para darle estructura al almendro. Esta se comienza a realizar cuando el árbol ha alcanzado un metro de altura, aproximadamente. De ahí, durante cuatro años se realizarán podas para ir formando el almendro según la forma deseada.
Durante el primer año, se cortarán las ramas a dos yemas del tallo central, y aquellas que sean muy pequeñas (observar foto) deberán cortarse a una yema del tallo. Estas permitirán el ensanchamiento del tallo.
2. En el segundo año, las ramas principales irán creciendo, por lo que es recomendable cortarlas a una altura de dos tercios de su longitud. Las ramas interiores se conservarán, esto será lo que otorgue volumen a la copa.
3. En el tercer año, se repite la misma operación que en el segundo año, eliminando las ramas que comiencen a crecer hacia adentro de la copa del árbol. Se pueden convertir en un problema al entrelazarse con las ramas principales.
4. Por último, en el cuarto año, ya el árbol ha tomado la forma y crecimiento de las ramas hacia afuera que se ha planteado. Lo único que queda en este proceso es eliminar los chupones que no aportan ningún beneficio al almendro y consumen agua y nutrientes.
5. Se pueden realizar podas de fructificación, para mejorar la calidad de los frutos que se van a obtener, sin comprometer las ramas principales ni el tallo del almendro.
Para finalizar, se pueden realizar podas de mantenimiento, en caso de que el almendro haya sufrido alguna enfermedad grave o simplemente se quiera rejuvenecer el árbol.
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